Bombas peristálticas. Qué son y para qué sirven
Si quieres realizar una dosificación de fluidos o pastas líquidas con gran precisión, las bombas peristálticas son la solución ideal. Son perfectas para múltiples aplicaciones y usadas en numerosos procesos industriales. Además, se trata de bombas estancas y fáciles de limpiar, puesto que el único material en contacto con el líquido es el tubo.
Qué son las bombas peristálticas
La definición de bomba peristáltica puede realizarse como un elemento de tipo hidráulico que permite el desplazamiento de distintos tipos de fluidos. Estos fluidos están contenidos en un tubo flexible en forma de “C” en el interior de la cubierta. Una pareja de rodillos o zapatas aprietan el tubo flexible y, mediante un movimiento de rotación, van trasegando el fluido del interior del tubo.
Cada tipo de bomba peristáltica permite una adaptación determinante a ciertos fluidos, por lo que antes de adquirir una es fundamental que determines cuál es la más adecuada dependiendo del proceso que lleves a cabo. Es decir, deberás tener en cuenta el caudal y la presión de las bombas peristálticas para estimar cuál será la más adecuada.
A diferencia de otro tipo de bombas, éstas pueden funcionar sin contener fluidos dentro de ellas, ya que no necesitan refrigeración ninguna. Al mismo tiempo, deben estar situadas a nivel inferior del líquido a impulsar y son perfectas para el bombeo de todo tipo de líquidos y pastas licuadas.
Aunque se trata de una bomba muy versátil y útil, hay algunos sectores en los que destaca el uso de este tipo de bombas peristálticas. En este sentido destaca el sector de la minería y los tratamientos de aguas, también de aguas residuales.
Tipos de bombas peristálticas
Este tipo de bombas se clasifican en función de su presión de funcionamiento. De acuerdo a ello, estos son los diferentes tipos existentes:
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Las bombas peristálticas de alta presión pueden llegar a operar hasta con 16 bar y comúnmente se denominan “bombas de mangueras”, ya que así se les llama a los tubos reforzados que se incluyen en la misma. Además, las cubiertas están preparadas con lubricante para no abrasar el exterior del tubo y disipar el calor.
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Las bombas peristálticas de baja presión utilizan rodillos y no tienen tubos reforzados, por lo que se suelen conocer como “bombas de tubo”. Además, cuentan con cubiertas secas, a diferencia de las peristálticas de alta presión, que utilizan lubricante para evitar el abrasamiento.
Ventajas de las bombas peristálticas
Por su diseño, las bombas peristálticas tienen una serie de ventajas:
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Tienen menos piezas mecánicas que otras tecnologías de bombas, lo que reduce el servicio necesario por desgaste de las piezas.
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Cuando es necesario, el mantenimiento de la bomba es rápido y sencillo. El servicio programado consiste en un simple cambio de manguera, lo que reduce el coste total de propiedad.
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Gracias a las bombas peristálticas, especialmente las industriales de alta presión, es posible manejar fluidos abrasivos como lodos, ácidos, fluidos viscosos o sólidos en suspensión, entre otros.
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No cuentan con válvulas u otros elementos de cierre, por lo que no permite fugas de fluidos corrosivos, y el fluido no toca las partes móviles de las bombas. Por tanto, son muy ventajosas para trasegar fluidos contaminantes.
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Al no existir riesgo de contaminación es posible usar estas tecnologías de bombeo para trabajar con productos alimenticios.
En Steknos somos especialistas en bombas y sistemas de bombeo y conocemos qué bomba se ajusta más a cada situación y aplicación. Si deseas ampliar más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro equipo te facilitará el asesoramiento personalizado que requiera cada caso.