Corrosión metálica

La corrosión metálica: cómo se origina, qué tipos existen y cómo puedes prevenirla

El sector industrial se caracteriza por el uso de maquinaria fabricada a partir de metales de diferente tipología en combinación con la electricidad u otro tipo de energías (térmica, hidráulica, etc.). Los materiales que se utilizan para la fabricación de estas máquinas, igual que ocurre con absolutamente todo lo que nos rodea, tienen una esperanza de vida concreta. El uso diario de la maquinaria y otros factores externos incontrolables dan lugar a un proceso natural llamado corrosión. En este caso, como hablamos de materiales como el metal, nos referimos a la corrosión metálica

Qué es y cómo se origina la corrosión metálica 

La corrosión es principalmente el deterioro que sufre un material a partir de un ataque electroquímico buscando una mayor estabilidad. Para que se origine, es necesaria la combinación de tres factores: por un lado, la pieza en sí -en este caso, el propio metal o la máquina fabricada en metal-; el ambiente y el agua. También puede participar otro elemento como la oxidación o reacción electroquímica, que suele ser la más habitual en metales. 
Cuando se inicia un proceso de corrosión puede hacerlo de muchas formas, ya sea repercutiendo sobre la totalidad de la superficie metálica o bien dañando puntos concretos de la pieza. Debemos tener en cuenta que el entorno y las condiciones ambientales de la pieza también pueden favorecer la corrosión y pueden influenciar en la velocidad con la que se originan los daños. 

Tipos de corrosión metálica 

Distinguimos hasta 10 tipos de corrosión metálica en función del tipo de ataque y el nivel de desperfecto ocasionado: 

  • Corrosión uniforme. Este tipo de corrosión afecta a prácticamente toda la superficie de la pieza, lo que provoca un deterioro completo. 

  • Corrosión por picaduras. Se caracteriza por ataques corrosivos de manera localizada en forma de picaduras en la superficie de la pieza. 

  • Corrosión intersticial. Muy similar a la corrosión por picaduras, este tipo de corrosión se produce incluso de forma más fácil y rápida, aprovechando las aberturas o zonas de separación entre metales. 

  • Corrosión por erosión. La corrosión se ve acelerada por el movimiento relativo de un líquido corrosivo y la existencia de una superficie metálica. Combina tanto corrosión como erosión. 

  • Corrosión por cavitación. Se produce en un ambiente con cambios de presión. Estos cambios provocan la aparición de burbujas de vapor que impactan contra la superficie, ocasionando la extracción de metal y/u óxido.  

  • Corrosión intergranular. Se produce cuando el carburo de cromo cae en los límites de los gránulos durante el proceso de soldadura o durante un tratamiento térmico insuficiente. 

  • Corrosión selectiva. Se denomina así porque daña a uno de los elementos de la aleación disolviéndolo en la propia estructura de la aleación.   

  • Fatiga por corrosión. Se produce cuando un metal está expuesto a una tensión cíclica inferior y a la vez a un entorno corrosivo. 

  • Corrosión galvánica. Este tipo de corrosión se produce cuando se acelera la corrosión de una celda galvánica, formada por dos materiales metálicos y un electrolito corrosivo. 

  • Grietas de corrosión por tensión. Se originan en materiales que ofrecen resistencia a la corrosión. La pieza se agrieta pero las marcas no son significativas ni señal de deterioro. 

Cómo prevenir la corrosión en maquinaria industrial 

Como hemos dicho, la corrosión es un proceso totalmente natural que no sólo se da en metales, sino que puede afectar a materiales no metálicos aunque los agentes causantes de la corrosión sean otros. En el sector industrial, donde se utiliza tanta maquinaria de forma exhaustiva es importante tener en cuenta la corrosión de los materiales y tratar de evitarla o, en su defecto, reducirla o retrasar su aparición lo máximo posible. 
Aspectos como el diseño de la estructura, la elección de materiales aislantes o poco susceptibles a la corrosión, la oportunidad de anteponerse al entorno y las condiciones ambientales y, sobre todo, el uso de inhibidores de la corrosión pueden ser de gran ayuda dentro de la industria para alargar la vida útil de los productos. 

En Steknos somos especialistas en material especializado para procesos industriales y conocemos muy bien cuáles son las necesidades de nuestros clientes. Si deseas ampliar información sobre la corrosión metálica, cómo se origina, cómo puedes evitarla y con qué soluciones contamos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros